Simbiosis
Interacción que se da entre dos especies.
¿Qué es la simbiosis?
La simbiosis es un tipo de interacción que se da entre dos especies que conviven en un mismo ambiente y forman una comunidad. Es una asociación íntima y a largo plazo que se establece entre organismos de especies diferentes, y que puede involucrar importantes cambios evolutivos en las especies en cuestión.
Los individuos involucrados en una relación simbiótica se denominan simbiontes. En todos los tipos de simbiosis, siempre hay un simbionte que se beneficia de esta interacción. Esta es de gran importancia para el desarrollo vital de las especies.
Tipos de simbiosis
Se reconocen tres tipos de simbiosis que difieren en el beneficio o perjuicio que obtienen los simbiontes de esta interacción.
Comensalismo
- Artículo principal: Comensalismo.
El comensalismo es una relación simbiótica en la que uno de los organismos sale beneficiado mientras que el otro es indiferente a la interacción (no resulta ni beneficiado ni perjudicado). En este caso, el organismo favorecido recibe el nombre de comensal. Este se beneficia al obtener locomoción, refugio, alimento o apoyo de la otra especie.
A su vez, se distinguen algunos tipos de comensalismo:
- Foresis: en este tipo de simbiosis, el comensal se adhiere a otro organismo para su transporte. Esto ocurre entre los milpiés y las aves, los ácaros y los escarabajos o los pseudoescorpiones y algunos mamíferos.
- Inquilinismo: en este tipo de simbiosis, el cuerpo de un organismo sirve de vivienda para el comensal. Esto ocurre, por ejemplo, en las ardillas o las aves que habitan en los agujeros de los árboles.
- Metabiosis: en este caso, los restos de un organismo forman un hábitat para el comensal. Es el caso, por ejemplo, de los gusanos que viven dentro de los cadáveres o de los cangrejos ermitaños que usan los caparazones de gasterópodos muertos para protegerse.
- Químico: aquel que se da en determinadas bacterias.
Parasitismo
El parasitismo es una relación simbiótica en la que el organismo parásito se beneficia y el organismo huésped se perjudica.
El parásito puede ser externo (ectoparásito) o interno (endoparásito) y obtiene su alimento y refugio a partir del huésped, debilitándolo. Por lo general, los parásitos nunca matan a sus huéspedes debido a que su supervivencia depende de ellos.
Mutualismo
- Artículo principal: Mutualismo.
El mutualismo es una relación simbiótica en la que ambos organismos se benefician, ya sea de manera directa o indirecta. Se distinguen dos tipos de relaciones mutualistas:
- Mutualismo obligado: la supervivencia de uno o de ambos simbiontes involucrados depende de que se establezca la relación. Este es el caso de los líquenes, que son relaciones mutualistas entre algas y hongos; esta simbiosis les permite colonizar ambientes que de otra forma les serían inaccesibles. También se observa este tipo de mutualismo en las micorrizas, que son asociaciones entre hongos y plantas.
- Mutualismo facultativo: ambos simbiontes se benefician de la interacción pero no dependen de esta para sobrevivir. Por ejemplo, muchas plantas se benefician de la polinización por abejas o mariposas, pero no dependen exclusivamente de ellas ya que pueden ser polinizadas por otros animales, por el agua o por el viento, o pueden autofecundarse.
Ejemplos de simbiosis
A continuación se describen ejemplos de los tres tipos de simbiosis: comensalismo, parasitismo y mutualismo.
Ejemplos de comensalismo
- Ballenas y percebes. Los percebes (comensales) se adhieren al vientre y a la espalda de los cetáceos y aprovechan la disponibilidad de plancton en el océano. Además, se protegen de los depredadores gracias al constante movimiento de las ballenas. Ellas no se ven perjudicadas ni beneficiadas por esta relación.
- Tiburones y rémoras. Los peces rémora (comensales) se adhieren a la piel de los tiburones y comen los restos de alimento que estos dejan. También se benefician de la protección que les brindan los tiburones.
- Plantas epífitas y árboles. Las bromelias y las orquídeas son plantas epífitas que crecen sobre las ramas altas de algunos árboles. Esto no los perjudica ya que no establece una relación de parasitismo sino que los árboles solo sirven de apoyo. De esta manera, las epífitas pueden acceder a la luz solar. Además, al tener raíces aéreas, absorben la humedad del aire.
- Hienas y leones. En muchas ocasiones, las hienas se aprovechan de la carroña que dejan los leones luego de cazar y alimentarse. Si bien las hienas son capaces de obtener su propio alimento, esta relación les facilita la tarea.
Ejemplos de parasitismo
- Hongos y flores. Algunos hongos se alojan en las flores de su huésped y así aseguran su propagación a través de los polinizadores. Estos son atraídos por los hongos y se llevan sus esporas en lugar de transportar el polen de las flores. Por consiguiente, la planta se ve perjudicada al no poder reproducirse.
- Garrapatas y perros. Las garrapatas son ectoparásitos que viven en la piel de perros y otros mamíferos y se alimentan de su sangre. A largo plazo, esta interacción genera anemia en los huéspedes. Además, pueden resultar infectados con diferentes enfermedades, como la babesiosis y la enfermedad de Lyme. Esto se debe a patógenos que viven en el interior de las garrapatas y pasan al huésped cuando estas se alimentan.
- Tenias y seres humanos. Las lombrices solitarias son endoparásitos del intestino de los seres humanos. Estas tenias se alimentan de los alimentos que ingieren y digieren las personas y, si alcanzan la madurez, pueden poner huevos que son eliminados con las heces. Los seres humanos pueden sufrir náuseas, diarrea, dolor abdominal y pérdida de peso por la desnutrición.
Ejemplos de mutualismo
- Anémonas de mar y cangrejos ermitaños. Las anémonas se ubican sobre los caparazones de los caracoles, que a su vez son usados como refugio por los cangrejos ermitaños. Al moverse, los cangrejos transportan a las anémonas mientras que estas les aportan protección gracias al veneno de sus tentáculos.
- Meros y peces limpiadores. Los peces limpiadores son animales pequeños y de colores brillantes que se acercan a peces de mayor tamaño, como los meros. Estos reconocen a los limpiadores y mantienen su boca abierta para que se acerquen y les quiten los parásitos. A su vez, esto les sirve de alimento a los peces limpiadores.
- Raíces de plantas y hongos. Los hongos de las divisiones Basidiomycota y Ascomycota suelen establecer relaciones mutualistas denominadas micorrizas con las raíces de muchas plantas. Estos les facilitan minerales, agua y nutrientes, y se benefician de los hidratos de carbono y las vitaminas fabricadas por las plantas.
- Animales polinizadores y plantas con flor. Los animales polinizadores son atraídos por las flores y se alimentan de su néctar. En esta interacción, el polen se deposita en el cuerpo de los polinizadores y estos lo transportan hacia otras flores. De esta manera, se ve facilitada la fecundación cruzada de la planta.
- Mamíferos frugívoros y plantas. La dispersión de las semillas de muchas plantas depende de que haya mamíferos que se alimenten de sus frutos, los digieran y defequen las semillas. Incluso, en muchos casos, la digestión química y mecánica facilita la germinación de las semillas. De esta manera, las especies vegetales involucradas pueden colonizar nuevos ambientes.
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